La memoria de trabajo

El Método Glifing de entrenamiento de la lectura trabaja incidiendo en otras habilidades cognitivas necesarias para la propia lectura, pero también para los aprendizajes en general. Estamos hablando de las funciones ejecutivas.

Una de estas habilidades es la memoria de trabajo, y hoy os queremos hablar de ella.

La memoria de trabajo o memoria operativa (Bennetto, Pennington y Rogers, 1996) es la habilidad para almacenar y manipular información durante un corto espacio de tiempo.

Es imprescindible para manipular información mentalmente y, por lo tanto, está en la base de cualquier razonamiento, aprendizaje o capacidad de comprensión.

Asimismo, parece ser que la memoria de trabajo es responsable del control de la atención y de la recuperación de datos de la memoria a largo plazo (Baddeley, 1999).

La memoria de trabajo permite mantener activada la información necesaria para guiar la conducta durante el transcurso de la acción. Necesitamos captar y manipular los estímulos relevantes del entorno, también mantener presente una representación mental del objetivo que nos guía, así como avanzar una previsible situación futura. Todo esto tiene que mantenerse activado a la vez para poder ejecutar con éxito una operación mental.

¿Qué nos puede reportar una mala memoria de trabajo?

De los trabajos de la doctora Alloway se desprende el siguiente perfil de comportamiento en los alumnos con un déficit en la memoria de trabajo:

• Tienen una baja habilidad en lectura y matemáticas.
• Son reservados ante el grupo, no muy participativos.
• Se muestran preocupados por el hecho de no poder recordar toda la información que reciben.
• A menudo los profesores los “mal diagnostican” haciendo referencia a problemas de déficit de atención y dicen de ellos cosas como que no escuchan o que están siempre distraídos.
• Olvidan instrucciones.
• Olvidan hechos recientes.
• Tienen dificultad para mantener los pasos en tareas complejas.
• Tienen incapacidad o dificultad para resolver tareas que impliquen recordar y procesar información.

También hay que tener en cuenta que las personas diagnosticadas de TDH acostumbran a tener un déficit en la memoria de trabajo.

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¿Qué es importante saber de la memoria de trabajo?

Aunque la memoria operativa es limitada, se puede entrenar. La memoria de trabajo tiene un límite, se habla de 6 o 7 unidades de información (para un adulto) que pueden ser almacenadas y manipuladas.

Se puede reforzar con la práctica y el entrenamiento adecuados.

Ya se sabía que los resultados en memoria de trabajo tenían una alta correlación con los resultados en cociente intelectual, y esto llevaba a plantear la hipótesis que memoria de trabajo y cociente intelectual fueran lo mismo, pero justamente las diferencias entre estas dos medidas pueden dar luz sobre las diferencias de resultado académico entre sujetos que en principio tienen altas puntuaciones de cociente intelectual. Una buena memoria de trabajo es importante para asegurar unos buenos resultados.

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