Estrategias y actividades educativas para lograr éxito académico en los niños.
La adquisición de la lectura, ese intrincado y trascendental proceso que permite a los niños y niñas descifrar las palabras y sumergirse en un océano de conocimiento y comunicación, es un hito que no puede subestimarse en el desarrollo cognitivo de los más jóvenes. Sin embargo, en lugar de abordar este aprendizaje como una tarea monótona, ¿qué tal si lo convertimos en una experiencia motivadora y a la vez desafiante? Aquí es donde las estrategias y actividades educativas transforman el aprendizaje en un juego fantástico. En este artículo, exploramos una variedad de recursos y estrategias innovadoras que fomentan otra forma para que los peques aprendan a leer a través de la diversión y el juego. Además son actividades que también fomentan la socialización porque permite que participen varios niños a la vez.
¿Por qué leer a partir de un juego?
Los juegos educativos diseñados para aprender a leer y escribir trascienden el mero entretenimiento. Se convierten en herramientas poderosas que involucran a los niños de manera activa y estimulan su curiosidad.
Desde que el niño nace y a lo largo de toda la infancia, los peques aprenden jugando. Es por ello que si les presentamos sencillos juegos para aprender a leer y escribir, estaremos estimulando y respetando la etapa evolutiva en la que se encuentran. Los juegos para aprender a leer que se recomiendan en las primeras etapas se vinculan al descubrimiento de la relación entre la oralidad y el lenguaje escrito.
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Veamos cómo podemos sumergirnos en este desafío. 10 consejos prácticos.
- La pasión por la lectura se adquiere desde la cuna. Todo pequeño que vea a sus padres leyendo una y otra vez, es el mejor ejemplo para enseñar a leer. Compartir la lectura de cuentos a diario también es un excelente estímulo para favorecer el hábito de la lectura.
- Diversión en familia: Podemos transformar la lectura en un juego conjunto de padres e hijos. La familia tiene un papel crucial en el desarrollo de las habilidades de lectura. Los padres pueden desempeñar un rol activo en los juegos para enseñar a leer, creando un entorno de aprendizaje enriquecedor en el hogar. Los juegos para enseñar a leer, como la búsqueda de letras en el entorno cotidiano o la creación conjunta de historias, no solo fortalecen los lazos familiares, sino que también mejoran las habilidades de lectura y escritura de los niños de manera natural. Aquí hay un dato importante a tener en cuenta que es crucial para aprender las letras y que tiene que ver con el componente fonológico, es decir que todas las actividades que realicemos con los niños tienen que partir del sonido de las letras y no el nombre de las mismas. Por ejemplo si estamos jugando a decir todos los juguetes que hay en la habitación que empiecen por la letra “m”, el adulto debe decir: “vamos a buscar todos los juguetes que empiecen por la letra que suena mmmmmm” Podemos alargar la inicial de todas las palabras que empiecen con ese sonido e incluso escribir la letra que estamos trabajando.
- Debemos comenzar a partir de juegos que desarrollen las habilidades lingüísticas porque estas son la base del aprendizaje de la lectura. Algunos juegos como: buscar canciones con rimas, decir la última sílaba de cada palabra, un barquito de palabras que recuerden que empiecen por la letra …, el teléfono descompuesto que va entrelazando diferentes palabras, eco de palabras, escribir palabras con los alimentos que vamos a comprar en el supermercado, veo veo, decir una palabra y separar las sílabas de esas palabras y descubrir cuáles son más largas o más cortas… son algunos de los juegos que en la vida cotidiana podemos hacer con nuestros niños.
- Durante el proceso de aprendizaje de las letras tanto mayúsculas y minúsculas, de las sílabas y de las palabras, los juegos interactivos son una experiencia inmersiva y desafiante. Mediante estos juegos los niños se sumergen en un proceso de automatización del código alfabético casi sin darse cuenta. En el momento en que un niño está construyendo el conocimiento del abecedario, necesita repetir de manera sistemática esos símbolos que se escriben y se pronuncian de determinada forma. Puede ser un aprendizaje tedioso y por ello recomendamos buscar como aliada a la tecnología.
- Cualquier juego interactivo que nuestros niños y niñas utilicen debe tener el respaldo y aval de un cuerpo de especialistas que nos brinden la seguridad que los niños van a estar expuestos a un estímulo que será beneficioso para lograr nuestro objetivo. Un ejemplo de ello es la plataforma Glifing, que es una poderosa herramienta para que un niño aprenda a leer en 5 meses de entrenamiento. Dicha plataforma se ha diseñado con el respaldo de especialistas en lectura de la Universidad de Barcelona. Además cuenta con un equipo de asesoras pedagógicas que acompañan a la familia y al niño en la construcción de ese proceso de aprendizaje.
- También cuando estamos acompañando a un niño que le resulta difícil aprender a leer debemos ser más pacientes y proponer actividades lúdicas que lo motiven a seguir construyendo ese proceso. Algunas de las actividades con niños con otro ritmo de aprendizaje pueden ser: sopas de letras, juego de tarjetas con letras y sílabas, hacer una lista de palabras con las compras del supermercado, el ahorcado, entre otras. La idea es no desmotivar al niño y partir siempre del perfil lector que él mismo haya alcanzado. Una manera de evitar la frustración puede ser evaluar el nivel de la lectura para saber qué tipos de estrategias y desafíos necesita para aprender a leer.
- Otras estrategias de lectura que tienen un tinte lúdico son los juegos de roles de los personajes de un cuento que le permiten al niño ponerse en el lugar de un personaje e interactuar en voz alta con otro par. La práctica repetida en voz alta es un excelente ejercicio para mejorar la fluidez lectora.
- Y si de jugar se trata, las adivinanzas son por excelencia un entretenido juego lingüístico en el que los niños pueden comenzar con el desafío de la comprensión del lenguaje oral para luego pasar a la comprensión del lenguaje escrito. La adivinanza tiene la magia de la curiosidad y a la vez el desafío de ir más allá de las palabras. Magnífico ejercicio para comenzar con el desarrollo de la comprensión inferencial.
- Si de unir habilidades se trata, leer y escribir son procesos inseparables. La escritura a mano favorece el aprendizaje de la lectura y para ello, siguiendo el enfoque de la metodología Montessori, podemos ofrecerles a los niños que participen de actividades multisensoriales que involucren distintas áreas del cerebro en el trazado de las letras con diferentes materiales o simplemente formar letras mientras ayudan a cocinar o cuando se están bañando con elementos como por ejemplo la espuma de afeitar. Eso sí, estas actividades que involucran a las letras se deben presentar al ritmo propio de cada aprendiz. Este enfoque centrado en el niño crea un ambiente de aprendizaje que le genera autonomía y autoconfianza.
- Por último, y no por ello menos importante, tenemos que recordar que leemos para comprender y comprendemos para aprender y conocer. Desde Glifing, nos dedicamos con mucha pasión y cariño a trabajar por este desafío con numerosos niños y jóvenes que a través del juego logran mejorar su potencial de conocimiento gracias a una lectura autónoma y comprensiva.
Como educadores y padres, nuestra tarea es proporcionar a los niños las herramientas y el ambiente adecuado para que se conviertan en lectores apasionados y habilidosos. Con este propósito, os alentamos a sumar más glifers para que experimentéis esta herramienta que sin querer queriendo, por medio del juego,
¡¡¡te estimula a aprender aprendiendo!!!
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